Comencemos con algo de historia.
Mi banda favorita desde que tengo alrededos de 6 o 7 años han sido los Backstreet Boys. Podrán decir: ¿los Backstreet Boys? ¿estás atrapada en los 90s?
Pero esto va más allá, no es sólo »ay, qué guapos» »qué canción tan pegajosa».
De cierta forma, la boyband ha cambiado y me ha salvado la vida.
Sigamos con la historia. Yo había abandonado esta banda por un tiempo por irme por el lado del metal en sus formas más extremas.
Muchos ya sabrán sobre esa parte de mi vida, pero si hay alguien nuevo que está interesado en leerme, hablaré del tema abiertamente.
Me hundí en este estilo de música, y creo ‘hundir’ es la palabra apropiada.
Me podían ver todo el tiempo vestida de negro, sin la sonrisa que me acompaña cada vez más seguido últimamente.
Yo sentía que en verdad odiaba el mundo, odiaba a las personas y no veía que hubiera algo que valiera la pena en la vida.
Luego llegó un gran problema; aunque en un principio preferiría no hablar sobre el tema, me gustaría abrirme más públicamente, así me conocen mejor y comprenden por qué es que hago las cosas y sobre todo, cómo ha cambiado mi vida.
Yo heredé ciertos trastornos mentales, no me gusta llamarlo así pero podemos proseguir. Hablo en plural porque son más de uno.
Eso, sumado a la oscuridad en la que me encontraba sumida desde hace casi 10 años atrás fueron como una bomba que terminó por explotar.
Caí en depresión. Una terrible. Y mi vida se convirtió en un infierno…
Por si fuera poco, mucha de la gente que me rodeaba pensaba y lo hace hasta ahora, que sólo se trataba de un drama o que era demasiado débil, que quería atención.
Agradezco a aquéllos que lograron comprenderme, ellos sabes quiénes son, y me dieron su apoyo, no puedo negar que fue acompañado de su frustración pero nunca olvidaré lo que me ayudaron a pesar de que puedan pensar que no sirvió de nada.
Así seguí por años, en lugar de mejorar el problema empeoraba, tuve que salirme de la escuela.
Pasaron algunos años, muchas experiencias pero nuevos estilos de música que comenzaron a acompañarme, pasé por el indie, por el rock progresivo, el psicodélico, el clásico, etc.
Me adelantaré al año 2012, fue un mal año.
Por alguna razón busqué conciertos de los Backstreet Boys en internet a finales de ese año, me enamoré de ellos otra vez. Uno de los que vi fue de abril de ese año, un concierto de los Backstreet Boys junto con los New Kids on the Block.
Comenzó una obsesión con la banda que hasta ahora sigue presente y no veo fecha pronta para que desaparezca.
Escuchaba su música todo el tiempo. Aunque muchas de sus canciones hablan de desamores, no hay alguna que diga que la vida no vale la pena y que es mejor morir, algo que escuché varias veces en las canciones de otros géneros.
Comencé a ser más alegre. No puedo decir que me hubiera curado de la depresión todavía.
Obviamente mi sueño se convirtió en verlos en vivo, todavía siguen haciendo música y siguen alrededor del mundo con sus giras.
Sacaron un disco en el 2013, disco que mi mamá me compró un día que fuimos a Liverpool y lo vi sin imaginar que me lo toparía.
Pensaba comenzar a ahorrar para algún día que pudiera ir a uno de sus conciertos. Siempre estaba al pendiente de giras a México. Hasta que llegó febrero de este año, 2015. El cuarto día de febrero exactamente. Eran las 6am, había quedado de ir a desayunar temprano con un amigo. Chequé mi correo y en una mirada rápida vi Backstreet Boys por un lado, México por otro… no me di cuenta de que las palabras estaban juntas en un mismo enunciado hasta que leí cada una de las entradas, »Venta Club de Fans Backstreet Boys México Tour» un correo de alerta de Ticketmaster. Era lo que menos me esperaba, me quedé tiesa y sentí ganas de vomitar. Fui a la cocina hacia mi mamá y le dije con una voz temblorosa:
»Mamá, vienen los Backstreet Boys a México», supongo que no entendió muy bien aquella voz mía porque preguntó »¿quién?» y de nuevo dije que los Backstreet Boys. La vi muy insegura. En fin, salí al centro a encontrarme con mi amigo y le conté del concierto. Le dije que había preventa exclusiva al club de fans de los Backstreet Boys, le comenté que la membresía se compraba con tarjeta de crédito y no sabía cómo hacerle pues temía que se acabaran los boletos muy rápido y yo no tenía una tarjeta. ¡Sorpresa, con su tarjeta me regaló la membresía! contaba con la membresía, ahora me faltaba comprar los boletos en Ticketmaster, aún así me encontraba muy nerviosa, todo el día estuve temblando.
Junté como pude el dinero necesario para el concierto. Entré a la página y traté de hacer la compra, oh oh… ninguna tarjeta pasaba de las que me prestaron.
Sentía un nudo en la garganta. Le comenté a mi amigo sobre eso y me dijo que, nuevamente, me prestaba su tarjeta y que hiciera el intento, ¡la tarjeta pasó!, le agradecí mil veces, ya tenía mi boleto y el boleto de quien me acompañaría, mi hermano, (mi hermano estudia en el Distrito Federal, lugar donde sería el concierto).
Pasaron los días más lentos de mi vida hasta esperar a junio, 24 de junio. Yo cumplo años el 26 de junio, qué coincidencia.
Pensaba todo el día en el concierto y de vez en cuando sonreía estúpidamente a la nada.
Llegó el mes, llegó mi viaje al DF, llegó el día del concierto… pocas veces he estado tan nerviosa. Esperé impaciente a que comenzara, ponían canciones de ellos en esos momentos.
Llegó el momento, apagaron las luces, comenzó la introducción y de estar sentada pegué un salto a pararme como si me hubieran empujado y grité »¡a la verga!»
Me encontraba en shock, mi hermano me dijo que pensaba que cantaría, bailaría y haría relajo, pero la verdad es que me la pasé tiesa como una tabla, no lo podía creer. Lloré varias veces.
Terminó el concierto y mi vida cambió. Ya no soy la misma que antes. Cambié, y me alegra poder decir que para bien. Soy alegre, positiva, sonrío, bromeo.
¿dónde quedó la depresión? no lo sé, pero por mí que no vuelva nunca.
Soy feliz, quiero hacer tantas cosas, incluso quiero regresar a estudiar, quiero conocer el mundo. Ya escribí en una entrada pasada sobre el gran cambio en mi vida. Cualquier cosa negativa en mi vida la alejo, me he vuelto algo egoísta tal vez, pienso mucho en mi felicidad y comodidad, me pregunto si está mal eso. No crean que he descuidado a mis amigos, los tengo muy presentes también.
Esa fue la historia del mejor día de mi vida, si has llegado a esta parte te agradezco que te hayas dado el tiempo de leerme. Gracias a la boyband noventera, mi vida dio un gran giro y conocí la felicidad.